Colectividades

Las ciudades donde se localiza la UNICEN registraron, desde sus orígenes, una importante afluencia de migrantes de distintas procedencias, cuyo aporte fue clave en la identidad que forjó cada una de ellas. Así, para el Censo Nacional de 1914 en Azul el 23,9% de su población eran migrantes, el 27,2% en Necochea, el 29.8% en Olavarría y el 37,3% en Tandil, cifras reveladoras del impacto que produjeron en las mismas.

Al respecto, cabe mencionar que fueron mayoritariamente inmigrantes los que diseñaron y construyeron el edificio emblemático de la Universidad -inaugurado en 1919- situado en calle Gral. Pinto Nº 399 de la ciudad de Tandil, sede histórica del Rectorado de la UNICEN desde 1974, que fuera declarado Bien de Interés histórico Nacional por Ley Nº 27298 del 2016.

En la actualidad ese influjo puede observarse en museos, centros culturales, edificios, paseos, plazas y monumentos, y aún en el nombre de sus calles, pero, especialmente en la existencia de numerosas colectividades, insertas en el tejido social de las ciudades, que mantienen sus tradiciones e incorporan nuevas actividades para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de toda la comunidad. Del mismo modo, las ciudades sedes y subsede de la UNICEN también son receptoras de migrantes de América Latina constituyendo así una región rica por su acervo socio-cultural.

Entre las colectividades se distinguen la española (vasca, gallega y andaluza), la italiana, la alemana, la peruana, la montenegrina, la haitiana, la danesa, la yugoslava, la chilena, la tailandesa, la boliviana, la brasilera, la lituana, la nicaragüense, la venezolana, la portuguesa, la cubana, la ucraniana, la uruguaya, la taiwanesa, la mexicana, la croata y la de países árabes.

En ese contexto, la DRI de la UNICEN busca retomar esa diversidad cultural dentro de sus claustros, apostando al crecimiento de sus alumnos extranjeros y al trabajo conjunto con las diversas asociaciones que representan esas raíces.

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